septiembre 15, 2012

MASONERÍA......




En la edad media los trabajadores de la piedra tendieron a formar una verdadera aristocracia dentro de los gremios, corporaciones, tildas o cofradías del arte de la construcción. En ellos, aparte de los carpinteros o , estaban los herreros, plomeros, vidrieros, pulidores, pintores…. y, sobre todo, los peones y carreteros. Como todos los gremios, tenían tres clases o grados: los aprendices, los compañeros u oficiales y los maestros, cada una con sus propios reglamentos y pruebas de paso. A su vez existían dos clases o categorías de obreros de la piedra. El masón superior o cantero, que es el que trabajaba la piedra, y el inferior o albañil encargado de colocarla. Y dentro del masón superior o cantero, a partir del siglo XIV se impuso en Inglaterra la distinción entre el freestone-mason, es decir, el que trabaja la piedra libre, blanda o de adorno (para hacer molduras, capiteles o estatuas), y el rougb-mason, que trabajaba la piedra más tosca y dura, de sillería. La expresión freestone-mason fue reemplazada poco apoco por la mas simplificada de free-mason, palabra que elude evidentemente a la calidad de la piedra y no a las presuntas franquicias o libertades de las que se habrían beneficiado los constructores de catedrales, los llamados masones operativos. Cuando en el siglo XVIII la masonería especulativa o filosófica sustituyó a masonería operativa y se difundió por Europa continental, la palabra free-mason se tradujo por franc-maçon, freimaurer, urijmetselar, liberi muratori, pedreiro livre, libre murador, francmasón…, expresiones que no existían en la edad media.El paso de la masonería medieval de los constructores de catedrales –los masonería operativa- a la masonería moderna, o masonería especulativa, puede seguirse especialmente a través de la Logia de Edimburgo, que tenia sus reuniones en la St. Mary Chapel lodge, cuyos archivos completos desde 1599 permiten constatar que a lo largo del siglo XVII al lado de los verdaderos operativos que trabajaban la piedra aparecieronotros personajes, a titulo de accepted-masons, que ejercían una profesión totalmente diferente: abogados, mercaderes, cirujanos, eclesiásticos…Al cesar la construcción de las grandes catedrales, las logias masónicas fueron quedando paulatinamente en manos de estos francmasones adoptados, es decir, que los masones especulativos se impusieron a los operativos. El periodo de transición abarca fundamentalmente de 1660 a 1716, época de trastornos civiles y que había concentrado en Inglaterra a la mayor parte de los masones operativos europeos a fin de reconstruir la ciudad de Londres, prácticamente destruida a raíz del incendio de 1666. El proceso se cierra en 1717, facha que señala convencionalmente el nacimiento de la francmasonería moderna, cuando cuatro logias de Londres, cuyos miembros eran exclusivamente o adoptados, fundaron la Gran Logia de Londres, después de Inglaterra.Aunque se conservó el espíritu de la antigua hermandad, con sus principios y usos tradicionales, se abandonó el arte de la construcción a los trabajadores de oficio, si bien se mantuvieron los términos técnicos de la arquitectura, aunque se les dio un sentido simbólico y ético. Desde un punto de vista jurídico fue la victoria del derecho escrito sobre la costumbre, naciendo un nuevo concepto: el de obediencia o federación de logias, que llevará al surgimiento de una legitimidad masónica llamada masonería regular.La redacción de las constituciones que en adelante serán las pautas a seguir por la orden del gran arquitecto del universo corrió a cargo de dos pastores protestantes: John Theophilus Desaguliers y James Anderson. El nombre de este último es el que figura en el frontispicio de las constituciones, por lo que en adelante serán conocidas con el nombre de constituciones de Anderson. La primera edición es de 1723.De una forma simbólica se hace constar en ellas que ya no será la catedral un templo de piedra a construir, sino que el edificio que habrá de levantarse en honor y gloria del gran arquitecto del universo será la catedral de la fraternidad universal, es decir, la misma humanidad. La piedra bruta destinada, mediante el trabajo, a convertirse en cúbica –o sea, en apta a las exigencias constructivas- será el hombre, quien habrá de irse puliendo en contacto con sus semejantes a través de una enseñanza en gran parte simbólica.Cada útil o herramienta de los recibirá ahora un sentido simbólico: la escuadra, para regular las acciones; el compás, para mantenerse en los justos límites en las relaciones con todos los hombres. El delantal o mandil, símbolo del trabajo, indica con su blancura el candor de las costumbres y la igualdad; los guantes blancos recuerdan al francmasón que no debe jamás mancharse las manos con la iniquidad. Finalmente, el masón cuenta con la Biblia para regular o gobernar la fe.La masonería se convertía, en un lugar de encuentro de hombres de cierta cultura, con inquietudes intelectuales, interesados humanismo como fraternidad, por encima de las separaciones y de las oposiciones sectarias, que tantos sufrimientos habían acarreado a Europa con la reforma, la contrarreforma y las guerras de religión. Les animaba el deseo de encontrarse en una atmósfera de tolerancia y fraternidad. El artículo fundamental de las constituciones de 1723 lo subraya claramente al exigir a todo masón la creencia en dios como medio de conciliar una verdadera amistad entre sus miembros. Otro articulo precisa que ningún ataque o disputa serán permitidos en el interior de la logia, y mucho menos las polémicas relativas a la religión o a la política .......

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